El estilista judío Richard Zilberg ha logrado ganar una querella y hacer valer sus derechos como ciudadano
La discriminación para con la comunidad judía persiste, aún en el siglo XXI, esa época del Holocausto quedó atrás pero parece dejó vestigios de rencor en algunos ciudadanos, la agresión probablemente más deplorable cuando se trata de paisanos, personas que llevan tu misma sangre, es quizás esto lo que le tocó vivir al estilista Richard Zilberg.
Zilberg se gana su sustento diario valiéndose de su talento como estilista y esto justamente fue lo que le provocó dolores de cabeza durante las últimas semanas, sin embargo, salió airoso de la situación, señala Leopoldo Lares Sultán.
Resulta que el estilista fue atacado por una judía ya que este estaba laborando los sábados, es propicio recordar que estos días para los que siguen esta corriente religiosa, la denominan como Shabbat, lo que traducido al español es algo como “día de reposo”, y según sus creencias “fue instituido por Dios para que el pueblo encontrara descanso a su trabajo, y a la vez, recobrase las fuerzas físicas, emocionales y espirituales y evocará a Dios en su adoración”.
A pesar de esto Richard Zilberg dice que “vengo de una larga línea de ancestros judíos y amo a mi fe, pero siendo 2015 es increíble que no pueda elegir cómo practicar mi religión”, para el juzgado encargado del caso, la prohibición impuesta al estilista de trabajar los sábados violaba sus derechos de libertad de conciencia, su dignidad, así como su vida privada.
El inconveniente se originó en el salón de belleza de Iris Gressy, cuyo nombre es Spa Liv Zen y que en su política interna obligada a los judíos del sitio a guardar el sábado, por el incumplimiento de la regla el estilista llegó a ser despedido pero luego de colocar la querella no solamente la ganó sino que la empleadora tuvo que pagarle una suma de dinero equivalente a 12 mil 500 dólares por perjuicios.
Por: Leopoldo Lares Sultán
Leopoldo Lares Sultán 
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